En esta ocasión, las buenas noticias superaban a las menos buenas y empezábamos, por ejemplo, con la de Elia Campbell, una mujer estadounidense que decidió celebrar su 94 cumpleaños saltando en paracaídas desde los 3000 metros. Encantada con la aventura, Elia aseguró que lo volvería a hacer.
Y la siguiente buena noticia venía desde Ávila, España, cuando la Guardia Civil logró encontrar a una niña de solo 2 años que había estado 7 horas desaparecida. La encontraron sana y salva arropada por su mascota, un podenco que no dejó sola a la niña en ningún momento. Salvo unos arañazos, la pequeña se encontraba en perfecto estado. Fue gracias a los gruñidos de la mascota lo que permitió a los miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localizar a la menor.
Y alejándonos de este tipo de noticias, al Revuelto Curioso os traíamos el tema de los zombies, pues no todo son historietas de cómic, series o películas. Y es que la palabra viene del criollo haitiano: zonbie. Y es que en Haití se conoce así a quienes han consumido ciertas sustancias que les hacen perder la voluntad y moverse de manera lenta y torpe. De todos modos, es “normal” que nos llame tanto la atención todo lo relacionado con la muerte o supuesta muerte, pues toda la historia de la humanidad ha estado plagada de estas ideas. En 2011 se encontraron esqueletos con piedras en la boca, pues se entendía que la boca era el portal por el que el alma podía escapar o entrar. Con las piedras “evitaban” que un alma entrara en el cuerpo de un muerto y, así, despertar en algún momento.
Aunque no siempre se ha visto como algo temeroso, o ¿sí? Pues George Washington casi fue retomado de la muerte, cuando el médico que lo atendía en sus últimos momentos propuso a la familia bombear aire a sus pulmones y hacer una transfusión de sangre (de cordero) para “volverlo a la vida”. Aunque todo quedó en eso, una propuesta, la familia no aceptó. Aunque el Centro de Control de Enfermedades, ofrece información por si finalmente se desata un apocalipsis zombie. ¿Y si llega a aceptarse y prosperar la idea del médico de Washington?
Pero no podíamos dejar de nombrar las películas que han servido para difundir estas ideas y conformar una especie de imagen compartida de estos seres. Además de mover miles de millones de dólares cada año en esta industria. White Zombie se considera la primera película del género y se estrenó en 1932. Continuaba con la idea haitiana y aparecía Bela Lugosi como maestro vudú. Sin embargo, no podemos dejar de nombrar al director más emblemático, George Romero, que consiguió que los extras de su primera película del género (La noche de los muertos vivientes) comieran entrañas de animales para hacer el gesto más real.
Y para seguir con esta racha del miedo para este especial Halloween os traíamos en la sección de Cine un recopilatorio de las curiosidades más interesantes de las clásicas películas de terror. La primera de ellas era El Exorcista que, ya que no contaban con muchos efectos especiales, tiraron de imaginación y usaron balas de fogueo para conseguir un sonido fuerte y asustar en ciertos momentos a los actores. Las actrices, además, llevaban unos arneses en algunas escenas, para darles tirones si se requería un susto.
Otra mítica película, de la que hace poco han hecho un remake, es It, basado o inspirado en una historia real, la de John Wayne Gacy, Pogo el payaso, o como se le acabó conociendo: el payaso asesino. Se trataba de un animador de fiestas, incluso hacía visitas a hospitales para alegrar a los niños ingresados allí, hasta que un día descubrieron su sorpresa final. Debido al olor que emitían, se descubrieron varios cuerpos en descomposición en su casa. Perturbador, ¿verdad?
Poltergeist, otro clásico. La pequeña actriz, Heather O’Rourke, fue una valiente y no se asustó con aquello que representaba, a excepción de la escena en la que el armario absorbe a los juguetes y a ella misma. La niña rompió a llorar y Spielberg decidió no volver a grabar la escena. Y si hablamos de escenas, la mítica de la obra de El resplandor de “¡Aquí está Jack!” se repitió hasta 157 veces, así se consiguió un enfado real. Y, por último, Nosferatu, película cuya idea principal es la de un vampiro que dista de Drácula por los nombres de los personajes y la localización (y en alguna cosita más), pero tras su estreno, la viuda de Bram Stoker denunció este posible plagio por una adaptación por la que no se había pagado ni pedido permiso. La sentencia obligaría a Murnau y Gran destruir todas las copias y el negativo de la película. Afortunadamente, no fueron del todo obedientes y alguna copia quedó, por lo que a día de hoy todavía podemos conservar la obra.
Y ya en la sección de Música, sería Joe Cocker el protagonista. Su característica voz áspera y llena de sentimiento le permitió hacer su propia música, pero también darle un toque personal a las múltiples versiones que hizo de sus colegas de profesión. Comenzó, podría decirse, a los 12 años, cuando su hermano, que tenía un grupo de skiffle le invitó al escenario. Ahí Cocker decidió que montaría su propio grupo de música. Así lo hizo en 1960 creando The Cavaliers, aunque la banda se separaría tan solo un año después.
Su primer concierto importante llegaría en 1963, junto con su grupo del momento Vance Arnold & The Avengers, como teloneros de los Rolling Stones. Y solo un año después firmó un contrato como solista con Decca Records, aunque su primer trabajo fue un fracaso. Todos los comienzos son duros. Aunque acabaría recibiendo el reconocimiento de la Orden del Imperio Británico por sus “servicios a la música”, ¿quién se lo iba a decir? Finalmente, en 2014 nos dejaría para siempre, pero no sin antes pedir a sus familiares, amigos y seguidores, que en lugar de gastar su dinero en flores para alguien que ya no las iba a disfrutar, se hicieran donaciones a The Cocker Kids' Foundation, una fundación dedicada a la ayuda a jóvenes.
¡¡NO DEJÉIS DE SER CURIOSOS!!