También queremos destacar la sección de historia, que esta semana protagoniza Joaquín Sorolla. Os podemos adelantar que además de un pintor muy reconocido y un gran artista fue un amante incansable de su esposa. En el programa ya os comentamos que durante su viaje por todas las regiones el país, para documentarse, mantuvo correspondencia diaria con ella. Con estas cartas hemos descubierto cómo podía ser la vida cotidiana de una familia acomodada de principios de siglo XX, además de una historia de amor preciosa.
La mayoría de las obras de este hijo predilecto de la ciudad de Valencia, son marinas de la costa de su ciudad, porque le encantaba pintar a la orilla del mar.
En muchas ocasiones, los vecinos que coincidían con él en la playa daban cuenta de cómo el pintor tenía serios problemas para mantener su lienzo en pie. Bien por le viento, bien por la arena, muchos restauradores han encontrado huellas de manos en ellos, suponemos que para aguantarlos y evitar que se rompieran o mojaran. También es curioso que al artista no le gustase firmar sus obras, y cuando se veía obligado a hacerlo, pedía a su familia que le ayudase. Este es el motivo por el que podemos encontrar hasta 5 tipos de firmas de Sorolla.
Para cerrar el programa os hablamos de Dustin Hoffman y su trayectoria en el cine, que aunque tarde, comenzó de la mejor manera posible, nominado al Oscar. La película que le permitió ser reconocido tan pronto fue El graduado,
pero no sólo esta le dejó buen sabor de boca. Otras muchas vinieron después y lo consagraron como el actor que es. Os vamos a dejar una curiosidad que no dio tiempo a comentar en el programa, sobre Hoffman y su película El perfume. Os podemos decir que el protagonista de la obra literaria es un hombre feo, de pequeña estatura y con la cara marcada por las cicatrices de que la vida le había ido dejando. Sin embargo, el personaje de la película tiene un aspecto mucho más agradable como es el rostro de Ben Whishaw. También comentaros que algunas de las secuencias de la película fueron grabadas en la ciudad de Barcelona, y se hicieron con pescado real, no con atrezzo, por lo que a los días de comenzar esta grabación las calles de ciudad olían bastante mal. Esto provocó que los vecinos se quejaran y mucho contra los productores de la película.
Y por último, pediros que no dejéis de escuchar el revuelto curioso de esta semana, que os trae datos tan interesantes como que Edison tenía miedo a la oscuridad y por eso decidió inventar un aparato que le alumbrase y fuese más efectivo que una vela. De esta idea surgió la bombilla y la electricidad tal y como la conocemos hoy.
Gracias a esta fobia debemos agradecer poder alumbrarnos en la oscuridad, él y todos aquellos quienes compartimos ese miedo oculto. Y ahora ya, os dejamos con el post de nuestro programa número 21 y ampliéis todas estas curiosidades.
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