sábado, 20 de agosto de 2016

Lo imposible hecho realidad

¿A quién no le gusta el sexo? Creemos que a todos, pero, ¿llegaríais a perder vuestro trabajo por practicarlo? Sami Walton lo ha hecho porque necesita tener sexo hasta 10 veces al día. Ella misma reconoce que tiene un "grave problema", aunque en la actualidad mantiene una relación estable que le ayuda a llevar una vida mejor. Esta adicción al sexo llegó a los 20 años, cuando tras una ruptura traumática con su novio, empezó a quedar con muchos desconocidos para saciar sus necesidades sexuales. Sami llegó incluso a viajar por todo el país para tener encuentros tanto con hombres como con mujeres.


Y de algo que a todos nos gusta, a algo que a todos nos gustaría. Ya que tras ganar la lotería una neoyorkina de 44 años decidió ‘celebrarlo’ defecando en la mesa de su jefe. Lo peor es que fue totalmente premeditado, porque la protagonista se enteró el viernes de esta agradable noticia y aguardó hasta el lunes para poder explayarse. Dicen que ‘ojo por ojo y el mundo se quedará ciego’, ¿qué opináis?


Y en el Revuelto Curioso traíamos el tema del embarazo, contándoos que hay mujeres que pueden estar gestando durante un año. Son casos raros, pero en una ocasión se dio el caso de una mujer cuyo embarazo duró 375 días, cuando lo normal son unos 280 días. También es un caso extraño quedar embarazada sin tener relaciones sexuales como tal. Y es que sin que exista penetración vaginal, mientras el hombre puede alcanzar el climax y se toca la vagina en los momentos siguientes, el embarazo puede llegar a suceder.

Los bebés en gestación sienten el sabor de lo que come su madre, por ello dicen que tener una dieta muy variada durante el embarazo hace que una vez que el niño comience a comer sólido, tenga más posibilidades de detectar diferentes sabores y no se pase su infancia comiendo macarrones con tomate. Y respecto a los cambios en el cuerpo de la mujer, son abundantes, pero como que los pies pueden ensancharse y alargarse, pero pueden hacerlo de forma permanente.

Y ya en nuestra sección de Cine tenemos a uno de los directores más internacionales, y no, no hablamos de Almodóvar. El protagonista es Juan Antonio Bayona quien registra en su currículum películas como El orfanato o Lo imposible. Se ilusionó de manera profesional por el séptimo arte en el Festival de Sitges. Allí conoció a Guillermo del Toro, y se prometió a sí mismo que algún día le ayudaría en alguno de sus proyectos.

En agosto de 2010 inició el rodaje de Lo imposible, película basada en la experiencia que vivió una familia española en el tsunami del océano Índico en 2004. Rodada en inglés y protagonizada por Ewan McGregor y Naomi Watts. En su primer fin de semana recaudó 8.6 millones de dólares, lo que le hizo cosechar el récord al mejor estreno de la historia de la taquilla española. En 2012, ya convertido en un cineasta encumbrado, puso imágenes al single Disconnected de los británicos Keane. La banda ha declarado que admira mucho el trabajo cinematográfico que realiza Bayona, así como también el cineasta español manifestó que es un seguidor de la música de Keane.

Tiene un hermano gemelo, Carlos García Bayona, que reconoció en una entrevista haber llegado a ocupar su lugar alguna vez (y pasar una noche entera recibiendo felicitaciones por El orfanato). También al respecto de esta película, en la gala de los Goya por la que Juan Antonio fue elegido mejor director novel, su hermano tuvo que indicar con el dedo a los técnicos de iluminación que estaban enfocando al gemelo equivocado.
Pero de un contador de historias a una muy real, aunque parezca de película. Además, de película no muy buena. Ocurrió en 1898, durante la guerra hispanoamericana, cuando se produjo uno de los sitios más curiosos. Ocurrió cuando 57 militares presentes en Bales, a unos 200 kilómetros de Manila, defendieron el último territorio español ubicado en Filipinas: una pequeña iglesia en la que esperaron durante casi un año la llegada de unos refuerzos hispanos que nunca llegaron. En los 337 días de resistencia, estos soldados no admitieron nunca la derrota de la metrópoli. Sin embargo, terminaron por abandonar el lugar tras recibir noticias de la retirada definitiva de España de la colonia. Por ello, fueron conocidos en la Historia como los últimos de Filipinas.
Con constante rebeliones por parte de los nativos. Mientras, en la península, la pobreza atacaba salvajemente a la población y todos los días partían cargueros repletos de militares para partir a la llamada guerra de Cuba. Cuando la península estaba a punto de perder estos territortorios, un cabo de la Guardia Civil enviado allí, por miedo a que el pueblo se pudiera revelar decidió pedir refuerzos y resistir. Tapiaron las ventanas dejando sólo unos pequeños resquicios por los que poder disparar sus fusiles. Por otro lado, arrancaron varias baldosas del suelo para fabricar un horno con el que cocinar pan, hicieron una letrina en un corral anexo al recinto e, incluso, socavaron la tierra para construir un pozo en el que encontraron agua. Una suerte que les permitió mantenerse en pie durante casi un año sin morir de deshidratación.
Con la guerra perdida por parte de los españoles, los filipinos que habitaban Baler trataron por todos los medios de hacerles comprender que nadie vendría a rescatarlos y que estaban solos ante el peligro. Llegaron a los 11 meses de su resistencia. Para entonces, la húmeda y antihigiénica iglesia de Baler donde se habían atrincherado ya se había convertido en su casa y muy pocos pensaban ya en una salvación. Muertos de hambre, los españoles se reunieron con sus oficiales para trazar un último plan. Tratarían de escabullirse en medio de la noche hacia un bosque cercano. Desde allí, partirían hacia Manila.

Sin embargo, tuvo que ser la noticia en un periódico hecho llegar por los filipinos la que convencería (a duras penas) a los supervivientes. El oficial al cargo, Cerezo comprendió que todo lo que le habían estado diciendo aquellos meses era absolutamente cierto (los lugareños llevaban tiempo insistiendo en que habían perdido la guerra). España había sido expulsada de la colonia, ya no quedaba ningún retazo del imperio en aquellas islas y, para colmo, ellos habían sido los últimos defensores de Filipinas. Lo que quedaba del destacamento abandonó el que había sido su hogar durante 11 meses el 2 de junio de 1899, tras 337 días de resistencia.

Y por último, contaros la vida de otra superviviente, a otro nivel, claro está. En la sección de Música traíamos a Malú, sobrina de Paco de Lucía e hija de Pepe de Lucía. Con quince años fue descubierta por el productor Jesús Yanes y comenzó a grabar su primer disco, "Aprendiz" con esta edad. El álbum consiguió vender 400 000 copias. Logró el premio a la mejor artista revelación en los Premios Amigo de ese mismo año. Llegó pisando fuerte.

En febrero de 2012 fue seleccionada como una de los cuatro 'coaches' de La voz, programa musical de la cadena televisiva Telecinco basado en el formato holandés The Voice. En noviembre del mismo año presentó Dual un recopilatorio de duetos con otros artistas como Pablo Alborán, David Bisbal, o Pastora Soler entre otros. El 15 de octubre de 2013 lanza su undécimo álbum de estudio, Sí, en el que A prueba de ties su primer sencillo y que se situó en el número uno en las listas de ventas durante dos semanas consecutivas, consiguiendo el disco de oro en la primera semana y el disco de platino en la tercera.

Dos días después de nacer su tía Reyes le puso Malú porque decía que María Lucía era un nombre muy grande para una cosa tan pequeña. Malú fue muy precoz a la hora de subirse al escenario y siempre supo a qué quería dedicar su vida. «Con tal de no ir al colegio era capaz de hacer cualquier cosa», ha dicho en alguna ocasión. Y con esa excusa decidió sin pensárselo grabar su primer disco con 15 años. Ha cambiado mucho y ha evolucionado como artista. Comparemos: 

¡¡NO DEJÉIS DE SER CURIOSOS!!



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